El lenguaje museográfico

Sostenemos que existe un lenguaje propio de las exposiciones y museos.

Del mismo modo que el cine es el producto del lenguaje cinematográfico, o el poema el resultado del lenguaje poético, existe también el lenguaje museográfico, otro lenguaje autónomo y característico, cuyo producto propio es la exposición, y cuyos recursos comunicativos propios y endémicos son el objeto y el fenómeno tangibles y reales:

El objeto: un aspecto básico del lenguaje museográfico. Un objeto real y tangible (sea único o no) ofrece una experiencia intelectual singular que no puede obtenerse mediante otros medios de comunicación. Lo que hay en un museo está presentado y no representado.

El fenómeno: el otro eje básico del lenguaje museográfico. No sólo son tangibles los objetos, sino también ciertos fenómenos que sólo pueden vivirse en todo su rigor reproduciéndolos naturalmente en el ámbito del museo. Un video o una foto de un fenómeno tangible no aporta la misma experiencia intelectual ni comunica del mismo modo.

«Lo que hay en un museo está presentado, no representado»

Más sobre el lenguaje museográfico:

Heineken Museum Experience, en Amsterdam (Créditos de la foto).
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